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¿Qué es el alginato de sodio?

| Impresión 3D

Muchas personas preguntan qué es el alginato de sodio, pero son pocas las que conocen realmente el potencial que puede tener éste en diferentes aplicaciones dentro del campo de la bioimpresión.

La definición más clara sobre el alginato de sodio es que la sal sódica derivada del ácido algínico, es decir, un polisacárido de origen natural extraído de las algas marinas.

En Estados Unidos, un  grupo científico de la Brown University desarrollaron una innovadora técnica basada en la producción de biomateriales para la impresión 3D. La misma, permite su degradación en base a la demanda y hace que sea muy útil para la elaboración de dispositivos para cultivos celulares y microfluidos que tienen una gran capacidad dinámica durante la fase de experimentación.

Aplicaciones del alginato de sodio para conseguir crear estructuras de bioimpresión 3D

En Regemat 3D, disponemos de alginato de sodio. Normalmente se utiliza como estabilizador y espesante en el sector alimenticio. Puedes adquirir alginato de sodio en nuestra web, haciendo clic aquí.


Debemos informar de que el alginato de sodio puede sufrir reticulaciones ante la presencia de cationes divalentes (por ejemplo, Ca2+ que sirve para producir geles biodegradables), siendo aplicado como material para la encapsulación e inmovilización celular.

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Alginato de sodio, producto para crear estructuras de bioimpresión 3D, disponible en el catálogo de productos de Regemat.

Durante el experimento estadounidense, Ian Wong, profesor asistente en la Escuela de Ingeniería de la Universidad y co-autor del experimento, afirmó sorprendido: “Es increíble, ahora podemos adherir varios polímeros juntos para conseguir estructuras 3D, permitiendo su separación bajo condiciones biocompatibles.” Dicha estructura biodegradable fue constituida mediante el uso de una técnica de impresión 3D conocida como: estereolitografía.

La técnica de la estereolitografía hace uso un láser ultravioleta que es controlado por un sistema de diseño asistido por un ordenador que traza modelos en la superficie de una solución de polímeros fotoactivos, mediante enlaces covalentes, que hacen que sean fuertes pero irreversibles. Dicha luz conlleva a que los polímeros hagan unión y conformen estructuras 3D de la solución solidificadas.

Una vez llegados hasta aquí, Wong y el resto de investigadores, quisieron dar un paso más allá. Ahora, el reto consistía en la creación de estructuras mediante enlaces iónicos potencialmente reversibles. El riesgo era máximo ya que se desconocía de otra situación donde se hubiese aplicado usando bioimpresión 3D con base en la luz. 

Para ello, el grupo de científicos llevaron a cabo una laboriosa solución precursora con alginato de sodio, derivado de las macroalgas extraído de la sal sódica. 

Por ello, la investigación demostró dos cosas: por un lado, que el alginato podía tener aplicación en la técnica de la estereolitografía y dónde las diferentes condiciones de sales iónicas como el calcio, el bario o el magnesio, podría crear estructuras suficientemente rígidas y que permitieran a posteriori, disolverse a tasas variadas. Por el otro, demostró que las estructuras degradadas a través de la aplicación del alginato de sodio, podían ser muy útil para la elaboración de ambientes dinámicos en la experimentación con células vivas.

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